El fundador de Microsoft, Bill Gates, presentó en Beijing (China) su apuesta para hacer frente a la crisis mundial de saneamiento: un inodoro que no necesita agua ni conectarse a ningún sistema de depuración para funcionar y que transforma los deshechos humanos en fertilizantes.
El multimillonario mostró este novedoso modelo al público en una exhibición que se celebra en Beijing para mostrar los últimos avances tecnológicos de saneamiento para «reinventar los inodoros» y acelerar su adopción y comercialización.
«Esta exposición presenta por primera vez tecnologías y productos de saneamiento descentralizados radicalmente nuevos y listos para comercializarse», destacó Gates en un comunicado divulgado por la Fundación Bill y Melinda Gates.
En este contexto, el fundador de Microsoft presentó su propuesta de inodoro, cuyo uso se puede universalizar gracias a que no necesita conectarse a ningún sistema de saneamiento, no requiere agua y transforma las deposiciones humanas en fertilizantes.
Algunos de estos retretes ya están siendo probados en la ciudad sudafricana de Durban, donde también se están poniendo en marcha otros modelos que se alimentan de energía solar, explicó Gates en un vídeo difundido en su cuenta oficial de Twitter.