La Universidad de Oxford y Oracle se asocian para la identificación de variantes de la COVID-19

⚠️  La aparición de variantes más infecciosas del virus COVID-19⚠️  amenaza con retrasar la recuperación global y potencialmente frustrar la inmunidad de la vacuna actual.

Para ayudar a los gobiernos y las comunidades médicas a identificar y actuar sobre estas variantes más rápidamente, la Universidad de Oxford y Oracle han creado un Sistema de Análisis Global de Patógenos (GPAS) que combina la Oxford’s Scalable Pathogen Pipeline Platform (SP3) con el poder de Oracle Cloud Infrastructure (OCI).

Esta iniciativa se basa en el trabajo de un consorcio financiado por Wellcome Trust que incluye a Public Health Wales, la Universidad de Cardiff y Public Health England.

«Esta nueva poderosa herramienta permitirá a los científicos de salud pública de los centros de investigación, agencias de salud pública, servicios de atención médica y compañías de diagnóstico de todo el mundo para ayudar a comprender mejor las enfermedades infecciosas, comenzando con el coronavirus», dijo Derrick Crook, Professor of Microbiology in the Nuffield Department of Medicine at the University of Oxford.

▶️   El Sistema Global de Análisis de Patógenos ayudará a establecer un estándar global común para reunir y analizar este nuevo virus, así como otras amenazas microbianas para la salud pública. Esto añade una nueva dimensión a nuestra capacidad para procesar datos de patógenos. Estamos entusiasmados de asociarnos con Oracle para promover nuestra investigación utilizando esta plataforma de tecnología de vanguardia».

“La oportunidad de aplicar un examen sistemático de variantes genéticas en una variedad de patógenos tendrá importantes beneficios para la salud pública mundial. Este programa, con Oracle como socio, nos acerca un paso más a este objetivo”, dijo Sir John Bell, Regius Professor of Medicine at the University of Oxford.

Junto con las amplias capacidades de aprendizaje automático en Oracle Cloud, los científicos, investigadores y gobiernos colaboradores de todo el mundo pueden procesar, analizar, visualizar y actuar sobre una amplia colección de datos de patógenos COVID-19 por primera vez. Esto incluye la identificación de variantes de interés y su impacto potencial en la efectividad de la vacuna y el tratamiento. Por ejemplo, los cuadros de mando de análisis del sistema mostrarán qué cepas específicas se están propagando más rápidamente que otras y si las características genéticas contribuyen a una mayor transmisibilidad y escape de la vacuna. Oxford ya ha procesado la mitad de las secuencias de SARS-CoV-2 del mundo, más de 500.000 en total.

La plataforma será gratuita para que los investigadores y las organizaciones sin ánimo de lucro la utilicen en todo el mundo

El siguiente paso será extender este servicio a todos los patógenos y, al mismo tiempo, colaborar con científicos de centros de investigación, agencias de salud pública y compañías privadas para garantizar que la toma de decisiones sobre las estrategias de respuesta a una pandemia mundial esté informada..

La pandemia ofrece fórmulas para agilizar la gestión de los futuros ensayos clínicos en oncología

La crisis sanitaria generada por la COVID-19 ha afectado a la práctica habitual en oncología debido a la profunda reorganización que ha sufrido la sanidad para atender a los enfermos y a las medidas adoptadas para frenar los nuevos casos.

La investigación clínica en cáncer ha sido una de las actividades más afectadas, con una disminución del 60% en la puesta en marcha de nuevos ensayos clínicos, dificultades para reclutar pacientes o la paralización de estudios en muchos centros por la falta de personal sanitario disponible.

Sin embargo, la investigación clínica en oncología no se ha detenido.

➡️  La introducción de nuevas estrategias en la gestión remota de los ensayos y los cambios en los protocolos de atención al paciente han permitido mantener la investigación incluso en los momentos más críticos de la pandemia.

🔵  Por ejemplo, se garantizó el acceso al tratamiento y el seguimiento clínico de los pacientes participantes en ensayos clínicos mediante medidas como el envío de la medicación a domicilio o la realización de consultas de seguimiento telefónicas, reduciendo así la necesidad de realizar visitas físicas al hospital.

En esta línea de la agilización del seguimiento de los pacientes participantes en ensayos clínicos, se prevé también que exista una mayor flexibilidad en cuanto al lugar donde se realizan las evaluaciones clínicas al paciente, para evitar la necesidad de desplazamientos al hospital de referencia, así como la obligatoriedad de visitas presenciales al centro únicamente para los pacientes que experimentan efectos secundarios o síntomas de recaída, en lugar de visitas obligatorias para todos los participantes del ensayo. Este seguimiento adaptado podría, de hecho, mejorar la generalización de los resultados de los ensayos clínicos a la población general.

“Estos cambios, que han simplificado numerosos procedimientos en un momento de gran necesidad, presentan un gran potencial para agilizar la investigación clínica en oncología a largo plazo. Por tanto, conviene aprovechar la experiencia para mantener estas medidas más allá de la pandemia”, explica Roldán Cortés, Director de Desarrollo de MEDSIR, compañía dedicada a la investigación clínica independiente en oncología.

En este sentido, el aumento en la alfabetización digital mediante el impulso de medidas como el seguimiento virtual de pacientes o el uso de aplicaciones de alerta y notificación de síntomas constituyen una oportunidad para revolucionar la forma en que el paciente se comunicará con el equipo sanitario y la manera en que se recopilarán datos de los participantes en los ensayos clínicos del futuro.

Más allá de la agilización del seguimiento de los pacientes participantes en estudios oncológicos, uno de los desafíos pendientes en investigación clínica es conseguir simplificar la burocracia asociada a su gestión.

“Durante la crisis sanitaria, las entidades regulatorias consensuaron agilizar los trámites para iniciar nuevos ensayos contra el COVID, para acelerar al máximo la investigación sobre posibles tratamientos en una situación de gran necesidad de datos clínicos. La demostración de que es posible agilizar los trámites para facilitar la investigación científica en enfermedades graves debería ser una lección para aplicar en el futuro de la investigación clínica en oncología, especialmente en estudios con pacientes que tengan grandes necesidades clínicas no cubiertas”, explica Roldán Cortés.

✅ Como dato positivo adicional, la pandemia ha puesto de relieve la importancia de la investigación clínica entre el público en general. Además, las estrategias y medidas introducidas tienen el potencial de facilitar en un futuro cercano la participación de los pacientes en ensayos clínicos en oncología, lo que supondría una oportunidad para acelerar su acceso a los tratamientos más prometedores contra la enfermedad.