​🔔​🎵Músicos por la Salud instala campanas en hospitales de España para que los pacientes oncológicos puedan celebrar el fin del tratamiento.

Músicos por la Salud, la fundación con mayor actividad en la implementación de microconciertos en el entorno sanitario, ha llevado Campanas por la Salud a los principales hospitales de toda España desde que el proyecto se puso en marcha en 2019. Una iniciativa popular en otros países y que la fundación introdujo de forma pionera en España.

En total, son ocho las campanas que la fundación ha instalado en distintas unidades oncológicas de hospitales de toda España, entre los que se encuentra el hospital de La Paz en Madrid, el hospital de Manises en Valencia o, el más reciente, el hospital de La Fe. El pasado julio, Músicos por la Salud instaló dos campanas para que los pacientes oncológicos que finalizaran su tratamiento pudieran celebrarlo haciéndolas sonar y compartir, así, su alegría con el resto de los pacientes y el personal sanitario. Ahora, la fundación espera que los pacientes hagan aún más ruido con la instalación de una tercera campana.

Según Guillermo Giner, presidente y fundador de Músicos por la Salud, “tocar tres veces la campana para celebrar el fin de un tratamiento es un gesto que, desde hace tiempo, se puede ver en muchos hospitales de todo el mundo, y gracias a la labor de Músicos por la Salud, estamos llevando cada vez más campanas a centros hospitalarios de toda España como el hospital de La Fe”.

Además de las campanas instaladas en Madrid y en Valencia, Músicos por la Salud también ha llevado esta iniciativa a hospitales de Zaragoza y Málaga. Un hito que la fundación hace posible gracias a la colaboración con diversas organizaciones y personas de interés, como es el caso de Agatha Ruiz de la Prada, quien ha realizado el diseño de las campanas ubicadas en los diferentes centros sociosanitarios.    

Una iniciativa que reduce la ansiedad que conlleva el tratamiento

Campanas por la Salud es un proyecto concebido para reducir la ansiedad acumulada y el desgaste que conlleva el tratamiento, es una nueva forma de revelar la felicidad de quien ha finalizado una etapa dura y supone una forma de transmitir esperanza, recordando al resto de pacientes que se debe perseverar.

“Cada una de las tres campanadas”, afirma Guillermo, “supone poner un punto final a una etapa ya superada y dar comienzo a una nueva, llena de alegría. Aumenta la unión entre pacientes, acompañantes y personal sanitario”.  

Con la implantación de Campanas por la Salud en La Fe, Músicos por la Salud continúa ayudando a pacientes de todos los hospitales de España a sobrellevar su aflicción, siendo ya cerca de medio millón las personas que se han beneficiado de la labor de la fundación desde 2015. Según un estudio realizado por la Fundación Musicoterapia y Salud, los microconciertos ayudan a reducir en un 27% la ansiedad y aumentan en un 88% el bienestar del enfermo. De acuerdo con estos resultados y las recomendaciones de la OMS de incluir el arte y la cultura en los sistemas sanitarios, la fundación logró que el Congreso de los Diputados realizase una declaración institucional para comprometerse a desarrollar políticas que incluyan la música en nuestro sistema sanitario. 

Hospitales valencianos participan en un ensayo para pacientes con cáncer de mama metastásico

Varios hospitales valencianos, entre los que se encuentran el Hospital Clínico Universitario de Valencia, el Arnau de Vilanova, el Hospital Quirón y el Hospital Provincial de Castellón participan en un nuevo ensayo clínico para tratar a pacientes con cáncer de mama positivo para receptores hormonales (RH) y negativo para la proteína HER2, localmente avanzado e inoperable o metastásico.

Mediante este estudio, impulsado por MEDSIR, compañía de investigación independiente en oncología, “compararemos la eficacia de abemaciclib – un fármaco que bloquea la actividad de las proteínas CDK4 y CDK6, implicadas en la división de las células cancerígenas – en combinación con terapia endocrina (letrozol o fulvestrant), con un ciclo corto de quimioterapia como tratamiento de primera línea en este tipo de pacientes”, explica la Dra. Maite Martínez, oncóloga médica del Hospital Clínico Universitario de Valencia-Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA.

En el ensayo, llamado ABIGAIL, un total de 160 pacientes serán aleatorizados en proporción 1:1 al brazo de tratamiento A, recibiendo abemaciclib con terapia endocrina, o bien, al brazo B, recibiendo 3 ciclos (12 semanas) de quimioterapia con paclitaxel. Una vez finalizados los ciclos con quimioterapia y según el criterio del investigador, el paciente podría comenzar un tratamiento con abemaciclib más terapia endocrina, o bien seguir con la pauta de paclitaxel. 

El objetivo principal de este ensayo es evaluar la eficacia, medida por la tasa de respuesta objetiva a las 12 semanas, de abemaciclib en combinación con terapia endocrina frente a paclitaxel en este tipo de pacientes. 

ABIGAIL es un estudio internacional – actualmente en fase de reclutamiento de pacientes –que se está desarrollando en un total de 26 hospitales de España, Francia, Portugal e Italia bajo la dirección científica del Dr. Antonio Llombart.

Las muestras de tumor primario y de lesiones metastásicas serán recogidas antes del inicio del tratamiento en ambos brazos, así como muestras de sangre a los 15 días y en progresión. Con estas muestras se analizarán distintos parámetros como la presencia de mutaciones o variaciones genéticas, para intentar asociar los resultados del estudio clínico a distintos marcadores.

Se espera que ABIGAIL proporcione evidencia consistente de que la combinación de abemaciclib con terapia endocrina como régimen de primera línea no es inferior a la quimioterapia en términos de tasa de respuesta objetiva después de las primeras 12 semanas de tratamiento en pacientes con cáncer de mama metastásico HR-positivo y HER2-negativo con mal pronóstico.

Según un análisis de subgrupos de pacientes hecho recientemente utilizando los datos de los ensayos clínicos de fase III MONARCH 2 y MONARCH 3, los pacientes con enfermedad agresiva y características de mal pronóstico tuvieron el mayor beneficio de la adición de abemaciclib a terapia endocrina. Según explica la Dra. Vega Iranzo, oncóloga médico del Hospital General Universitari de Valencia, “estos datos sugieren que los pacientes con enfermedad más agresiva y con menor perfil tumoral-endocrino sensiblepodrían obtener un beneficio considerable de esta combinación en el contexto de una enfermedad avanzada”.

 

Arranca el primer ensayo clínico en España con una innovadora terapia celular contra el cáncer

El Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), que forma parte del Campus Vall d’Hebron, acaba de recibir la autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para poner en marcha el primer ensayo clínico con células TIL (por sus siglas en inglés, Tumour-infiltrating Lymphocytes) de España, que se han seleccionado según su reconocimiento de neoantígenos derivados de mutaciones detectadas a través de la secuenciación del tumor. Esos linfocitos, que se encuentran de manera natural en el tumor, se reactivan en el laboratorio en presencia de interleuquina 2 (IL-2) para reactivar su capacidad de reconocer las células tumorales y destruirlas.

Al obtener una biopsia tumoral, el tumor se corta en pequeños fragmentos que se cultivan en IL-2 para favorecer la expansión de los linfocitos T infiltrantes. Posteriormente, se realiza un cribaje personalizado en el laboratorio para ver qué linfocitos T reconocen mutaciones que son únicas de las células tumorales o neoantígenos. A partir de aquí, se seleccionan los TIL que reconocen neoantígenos y se expanden en el laboratorio para luego volver a administrárselos al paciente.

“En definitiva, se trata de crear un ejército de células del propio paciente que nos ayude a atacar de forma más eficaz al tumor”, explica la Dra. Alena Gros, investigadora principal del Grupo de Inmunoterapia e Inmunología de VHIO, que ha liderado el desarrollo preclínico de esta terapia.

El equipo de la Dra. Alena Gros, gracias al apoyo del Programa Integral de Inmunoterapia e Inmunología (CAIMI) impulsado por la Fundación BBVA, lleva años investigando las respuestas antitumorales producidas de forma natural por las células T contra mutaciones que ocurren en diferentes tipos de tumores, entre ellos los cánceres endometriales y otros tumores epiteliales no resecables.

Los datos obtenidos por la Dra. Gros han demostrado que los tumores están infiltrados de forma variable por diferentes tipos de células inmunitarias o TIL, como pueden ser CD4+, CD8+, entre otras, y que la expresión de la proteína PD-1 en los linfocitos puede ayudar a identificar aquellos que son más reactivos al tumor. El ensayo clínico actual, basado en la administración de linfocitos específicos de neoantígenos, es una primera aproximación para tratar a pacientes con cáncer. Los datos indican que los TIL específicos de neoantígenos son más seguros y deberían ser más potentes eliminando los tumores. En el futuro también se prevé desarrollar productos de TIL seleccionados a partir de distintos biomarcadores que son capaces de distinguir los linfocitos reactivos del tumor, incluso a partir de sangre periférica.

En el ensayo clínico que se inicia ahora, financiado por el ISCIII, participarán diez pacientes, a los que se les subministrará la terapia celular con TIL combinada con una quimioterapia y un factor de crecimiento de linfocitos T (interleuquina 2, IL-2). Su objetivo es determinar si la terapia con TIL es segura y si puede ser una alternativa terapéutica para pacientes que no responden a otros tratamientos. La Dra. Elena Garralda, investigadora principal de este ensayo y directora de la Unidad de Investigación de Terapia Molecular contra el Cáncer (UITM) – CaixaResearch, comenta que

“la terapia con TIL es una terapia altamente personalizada que ha dado resultados en pacientes con melanoma metastásico, pero que todavía no tiene una elevada eficacia demostrada en otros tipos de tumores sólidos. Aunque la previsión es que no todos los pacientes responderán a esta terapia con TIL, este estudio nos permitirá entender mejor cómo funciona esta terapia para poder seleccionar mejor a aquellos pacientes que tienen más probabilidad de responder al tratamiento. Se trata de una terapia desarrollada íntegramente en VHIO y para mi equipo es un privilegio poder iniciar el ensayo clínico en pacientes después de tantos años de trabajo”, añade la Dra. Garralda.

Este proyecto ha requerido la formación y el trabajo coordinado de un gran equipo multidisciplinario, integrado por profesionales de diferentes ámbitos en la gestión e investigación de VHIO (Desarrollo Clínico Precoz, Grupo de Inmunología e Inmunoterapia del Cáncer, Área de Coordinación Científica, Clinical Research Office-CRO-Académica) y el Banc de Sang i Teixits (BST), para poder validar esta técnica para su uso clínico. El trabajo ha incluido importantes aspectos regulatorios, complejos y novedosos, que han permitido llegar a la fase del ensayo clínico con pacientes.

La pandemia ofrece fórmulas para agilizar la gestión de los futuros ensayos clínicos en oncología

La crisis sanitaria generada por la COVID-19 ha afectado a la práctica habitual en oncología debido a la profunda reorganización que ha sufrido la sanidad para atender a los enfermos y a las medidas adoptadas para frenar los nuevos casos.

La investigación clínica en cáncer ha sido una de las actividades más afectadas, con una disminución del 60% en la puesta en marcha de nuevos ensayos clínicos, dificultades para reclutar pacientes o la paralización de estudios en muchos centros por la falta de personal sanitario disponible.

Sin embargo, la investigación clínica en oncología no se ha detenido.

➡️  La introducción de nuevas estrategias en la gestión remota de los ensayos y los cambios en los protocolos de atención al paciente han permitido mantener la investigación incluso en los momentos más críticos de la pandemia.

🔵  Por ejemplo, se garantizó el acceso al tratamiento y el seguimiento clínico de los pacientes participantes en ensayos clínicos mediante medidas como el envío de la medicación a domicilio o la realización de consultas de seguimiento telefónicas, reduciendo así la necesidad de realizar visitas físicas al hospital.

En esta línea de la agilización del seguimiento de los pacientes participantes en ensayos clínicos, se prevé también que exista una mayor flexibilidad en cuanto al lugar donde se realizan las evaluaciones clínicas al paciente, para evitar la necesidad de desplazamientos al hospital de referencia, así como la obligatoriedad de visitas presenciales al centro únicamente para los pacientes que experimentan efectos secundarios o síntomas de recaída, en lugar de visitas obligatorias para todos los participantes del ensayo. Este seguimiento adaptado podría, de hecho, mejorar la generalización de los resultados de los ensayos clínicos a la población general.

“Estos cambios, que han simplificado numerosos procedimientos en un momento de gran necesidad, presentan un gran potencial para agilizar la investigación clínica en oncología a largo plazo. Por tanto, conviene aprovechar la experiencia para mantener estas medidas más allá de la pandemia”, explica Roldán Cortés, Director de Desarrollo de MEDSIR, compañía dedicada a la investigación clínica independiente en oncología.

En este sentido, el aumento en la alfabetización digital mediante el impulso de medidas como el seguimiento virtual de pacientes o el uso de aplicaciones de alerta y notificación de síntomas constituyen una oportunidad para revolucionar la forma en que el paciente se comunicará con el equipo sanitario y la manera en que se recopilarán datos de los participantes en los ensayos clínicos del futuro.

Más allá de la agilización del seguimiento de los pacientes participantes en estudios oncológicos, uno de los desafíos pendientes en investigación clínica es conseguir simplificar la burocracia asociada a su gestión.

“Durante la crisis sanitaria, las entidades regulatorias consensuaron agilizar los trámites para iniciar nuevos ensayos contra el COVID, para acelerar al máximo la investigación sobre posibles tratamientos en una situación de gran necesidad de datos clínicos. La demostración de que es posible agilizar los trámites para facilitar la investigación científica en enfermedades graves debería ser una lección para aplicar en el futuro de la investigación clínica en oncología, especialmente en estudios con pacientes que tengan grandes necesidades clínicas no cubiertas”, explica Roldán Cortés.

✅ Como dato positivo adicional, la pandemia ha puesto de relieve la importancia de la investigación clínica entre el público en general. Además, las estrategias y medidas introducidas tienen el potencial de facilitar en un futuro cercano la participación de los pacientes en ensayos clínicos en oncología, lo que supondría una oportunidad para acelerar su acceso a los tratamientos más prometedores contra la enfermedad.

 

El Hospital La Fe de Valencia participa en un ensayo clínico para tratar el cáncer de timo avanzado,

El 28 de febrero es el día Mundial de las enfermedades raras y esta noticia es un gran paso para combatirlas.

El Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia participa en el ensayo clínico fase II PECATI, cuyo objetivo es explorar una nueva opción de tratamiento para pacientes con tumores epiteliales tímicos (TET) avanzados, un tipo de cáncer infrecuente.

El estudio, impulsado por MEDSIR, compañía global dedicada a la investigación independiente en oncología, evaluará la eficacia y la seguridad de la combinación de pembrolizumab y lenvatinib en pacientes con carcinoma tímico o timoma B3 metastásico. Se espera que el tratamiento frene la progresión de este tipo de tumores, aumentando el tiempo en el que los pacientes pueden mantener su enfermedad bajo control.

El timoma y el carcinoma tímico son enfermedades por las que se forman células malignas en la superficie externa del timo, una glándula linfoepitelial ubicada detrás del esternón y que está implicada en la producción de linfocitos T. Se trata de tumores raros, ya que se producen 0,13 casos por cada 100.000 habitantes1, lo que dificulta la posibilidad de poner en marcha estudios clínicos que exploren nuevas estrategias de tratamiento.

Según datos del Grupo Español de Tumores Huérfanos e Infrecuentes, en España, 1 de cada 5 diagnosticados cada día por cáncer tiene un tumor infrecuente para el que no existe un tratamiento específico. “Por lo general, se dedican mayores esfuerzos a la investigación de tumores más comunes, mientras que los considerados tumores raros suelen tener escaso soporte en la investigación. Por ello, el desarrollo de nuevos tratamientos es más lento y dificultoso. De ahí la importancia de impulsar ensayos clínicos dirigidos a pequeños grupos de población que puedan arrojar conclusiones prometedoras para estos casos”, ha explicado el Dr. Óscar Juan-Vidal, Médico Oncólogo del Hospital La Fe de Valencia.

PECATI abre una nueva vía para el tratamiento de TET avanzados

En pacientes con tumores epiteliales que presentan metástasis, el tratamiento se inicia con combinaciones de quimioterapia basada en sales de platino; sin embargo, cuando el tumor deja de responder a esta terapia inicial, las opciones de tratamiento no están definidas. Por este motivo, apuntan desde MEDSIR, urge la identificación de nuevas estrategias terapéuticas que permitan a los oncólogos controlar esta enfermedad durante más tiempo, aumentando la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.

El estudio PECATI, diseñado bajo la dirección científica del Dr. Jordi Remon, responsable de la Unidad de Tumores Torácicos del Centro Integral Oncológico Clara Campal HM CIOCC de Barcelona, y promovido por MEDSIR, tendrá una duración de 32 meses. Según el Dr. Remon, “la inmunoterapia puede ser muy prometedora en estos pacientes, especialmente cuando se combina con otros fármacos, por lo que es fundamental averiguar su eficacia en este tipo de tumores para conseguir así mejorar el pronóstico de esta enfermedad”.

El estudio PECATI probará la eficacia de pembrolizumab en combinación con lenvatinib en pacientes con diagnóstico de timoma B3 o carcinoma tímico metastásico cuyos tumores hayan progresado después de haber recibido, al menos, una línea de quimioterapia. Los investigadores trabajan con la hipótesis de que dicha combinación de fármacos permitirá frenar la expansión de estos tipos de tumores y aumentar así el porcentaje de pacientes en supervivencia libre de progresión tumoral a los 5 meses del inicio del tratamiento.

El pembrolizumab es un fármaco inmunoterápico que bloquea la proteína PD-1. Este medicamento ha demostrado ya su eficacia y seguridad en otros tumores torácicos así como en otros tipos de cáncer. Por otro lado, el lenvatinib es un fármaco que inhibe múltiples proteínas quinasas, entre ellas las encargadas de la vascularización del tumor, permitiendo así reducir el aporte de nutrientes al tumor. El tratamiento con inmunoterapia ya se ha evaluado en pacientes con TET previamente tratados, y la combinación de ambos fármacos ya ha demostrado eficacia en diferentes tumores sólidos como el cáncer de endometrio, el carcinoma de células renales, cáncer de cabeza y cuello, cáncer de tiroides y carcinoma hepatocelular. Pero es la primera vez que la eficacia y la seguridad de esta combinación se evaluará en pacientes con TET, una población con una gran necesidad terapéutica no cubierta.

El estudio PECATI contará con la participación de 43 pacientes de 15 centros de salud en Francia, Italia y España, entre los que se encuentran, además del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia, el Hospital Universitario La Paz de Madrid, el Hospital Virgen del Rocío, y el Complejo Hospitalario Universitario A Coruña.